Vagando por Roma

No hay forma de visitar Roma sin ir a la Ciudad del Vaticano. Tampoco se necesita ser una persona religiosa. Sus paredes encierran muchísima historia pero lo que más disfruté fue que hay arte en cada rincón.

La Plaza de San Pedro (la plaza principal del Vaticano) fue diseñada por Lorenzo Bernini en 1656. Todos los elementos de la plaza se unen armoniosamente irradiando belleza y a su vez respeto. El elemento principal es la basílica de San Pedro. Es una de las iglesias más maravillosas que he visto. No me esperaba menos, pero el balance exquisito de cada una de las decoraciones hacen que esta iglesia sea anormalmente fascinante. También es casa de la obra maestra de Miguel Angel:  La Pieta (La Piedad Desafortunadamente no logré capturar una buena foto (por favor busquen una imagen de dicha obra).

Pensé que el David era perfecto, pero esta escultura va más allá de esto. Siendo bailarina se me hace extraño como algo inmóvil es capaz de transmitir emociones. He visto pinturas y esculturas donde claramente hay un motivo emocional que respalda la técnica usada o marca lo que se le quiere transmitir al público. Pero de alguna forma La Pieta; un trozo de mármol delicadamente esculpido, es capaz de hacer al espectador llorar. Completamente inmóvil. Mientras María sostiene el cuerpo de Jesús en sus manos, su cara demuestra un dolor tan honesto que le da la oportunidad al espectador de vivir ese momento junto con ella. 

El museo del Vaticano es increíble. Si planeas visitarlo, te recomiendo no hacerlo en pleno Julio. Hay demasiadas personas y no es muy cómodo. A pesar de que estaba muy saturado, hubo momentos en los que me encontré tan emocionalmente conectada con las obras de arte que lo que sucedía a mi alrededor no me molestaba. En especial me sucedió cuando entré en la famosa Capilla Sixtina. Observé con asombro los frescos de Miguel Angel hasta que fue el momento de irme. Salí del Vaticano llena de alegría y paz.

Roma es verdaderamente una travesía. Perderse y dejar que tu curiosidad te guíe es una muy buena forma de conocer y experimentar la ciudad. El Río Tiber, esculturas de la antigua Roma, obeliscos egipcios, mercados y tienditas interesantes... ¡Hay demasiado que explorar!

Altare della Patria. Un humilde monumento a Vittorio Emanuele II, el primer rey de una Italia unificada.

¡Encontré una G de Greta!

Obeliscos egipcios por doquier. 

La vista desde el departamento donde me estaba quedando. 

Roma, te voy a extrañar.

-Greta

 

Fotografías por Greta Elizondo y Luis Elizondo.